La nutrición es una herramienta poderosa; un principio que ha guiado toda mi carrera. Durante más de 22 años me he dedicado a la academia y a impulsar una ciencia de la nutrición basada en evidencia. Mi trayectoria comenzó en 2002 como Postdoctoral Fellow en Cornell University, seguida de puestos como Research Associate y Research Assistant Professor en Michigan State University. En 2008 me incorporé a la University of Connecticut, donde desde entonces he evolucionado hasta mi cargo actual como Professor en el Department of Nutritional Sciences. Siempre me he centrado en comprender cómo la nutrición esencial impacta la salud humana, en particular en la prevención de enfermedades crónicas que afectan a millones. Esta misión me ha llevado a realizar investigación pionera en antioxidantes, a establecer vínculos entre las elecciones alimentarias y los resultados de salud, y a impulsar la nutrición preventiva. Hoy llevo esa misión a IM8, donde puedo convertir décadas de investigación en soluciones prácticas para la salud de todos los días.

Esta es la historia de mi recorrido: los descubrimientos que han dado forma a mi trabajo y cómo cada capítulo me ha acercado al objetivo de hacer de la nutrición una herramienta fundamental para el bienestar a lo largo de toda la vida.

Descubriendo los antioxidantes y su papel en la salud celular

La ciencia de los antioxidantes me fascinó desde el principio. Cuando inicié mi investigación, los antioxidantes aún eran un concepto relativamente nuevo en la ciencia de la nutrición, y se entendía poco sobre su impacto en la salud celular y la prevención de enfermedades. Pero cuanto más los estudiaba, más claro veía que desempeñan un papel crucial al proteger nuestras células del estrés oxidativo, un tipo de daño celular que acelera el envejecimiento y contribuye a afecciones crónicas.

Con los años, he desarrollado una especial apreciación por antioxidantes específicos con un gran potencial para apoyar la salud. La vitamina C destaca por su potente capacidad de reforzar la función inmunitaria y proteger las células del daño causado por el estrés oxidativo. La vitamina E, un antioxidante liposoluble, cumple un papel clave al resguardar las membranas celulares y apoyar la salud general de la piel y los ojos. El selenio, un mineral esencial, ha sido central en mi investigación porque potencia los mecanismos de defensa antioxidante del organismo y respalda la función inmunitaria y tiroidea. Además, he estudiado ampliamente los flavonoides, compuestos vegetales presentes en frutas, verduras y tés, conocidos por sus potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Las antocianinas, los pigmentos que dan a las bayas sus vivos colores rojos, azules y morados, también han captado mi interés por su capacidad de reducir la inflamación y combatir el daño oxidativo.

IM8 Daily Ultimate Essentials integra estos antioxidantes clave para ayudar a proteger y rejuvenecer el organismo a nivel celular. Al incluir vitaminas C y E, selenio y otros compuestos ricos en nutrientes, IM8 ofrece un perfil antioxidante integral diseñado para combatir el estrés oxidativo y apoyar el bienestar general. Estos ingredientes reflejan mis años de investigación sobre cómo los nutrientes adecuados pueden defendernos del envejecimiento y de las enfermedades crónicas.

Generando evidencia para la prevención

Una vez que establecimos el papel protector de los antioxidantes, el siguiente reto fue vincular esta investigación con resultados de salud en el mundo real. Mi equipo comenzó a diseñar y dirigir ensayos clínicos en humanos para seguir los efectos de distintos nutrientes sobre marcadores de enfermedad como la inflamación, el estrés oxidativo e incluso la remodelación ósea. Queríamos comprobar si los beneficios observados en teoría se traducían en mejoras medibles en la salud humana.

Un estudio clave consistió en seguir la ingesta de nutrientes en cohortes a gran escala, donde analizamos los hábitos alimentarios y su relación con biomarcadores de enfermedad crónica. Observamos que las personas con dietas ricas en antioxidantes y nutrientes esenciales presentaban niveles significativamente más bajos de marcadores inflamatorios y de estrés oxidativo, ambos factores de riesgo de afecciones crónicas como la enfermedad cardiovascular, la diabetes y los trastornos neurodegenerativos. Estos ensayos pusieron de relieve el vínculo innegable entre la nutrición fundamental y la prevención de enfermedades, aportando evidencia de que las elecciones dietéticas tienen un impacto profundo en la salud.

A medida que crecía nuestra base de datos, también lo hacía mi convicción: debíamos convertir la nutrición preventiva en un componente estándar de la atención sanitaria. La prevención no debe ser una idea secundaria; debe ser la estrategia principal. Esta comprensión se convirtió en un principio rector de mi trabajo y sigue impulsando mi participación en IM8, donde acercamos estos principios preventivos a los consumidores de forma práctica y accesible.

Del descubrimiento a la defensa de la salud pública

Cuanto más profundizaba en la salud preventiva, más evidente se hacía que este conocimiento no debía quedarse en la academia. Al fin y al cabo, la ciencia vale más cuando llega a la vida de las personas y las ayuda a tomar mejores decisiones. En mi papel como presidenta del Community Public Health Nutrition Research Interest Group dentro de la American Society for Nutrition, me centré en defender una educación nutricional accesible. Trabajé en iniciativas para ayudar a las personas a comprender la importancia de la densidad de nutrientes, los antioxidantes y la conexión directa entre la dieta y la salud.

Una de las lecciones que aprendí a través de la defensa de la salud pública es que la nutrición fundamental suele pasarse por alto en los debates sobre dieta y prevención de enfermedades crónicas. Muchas personas se centran en dietas restrictivas o tendencias populares, pero los esenciales —una ingesta adecuada de vitaminas, minerales y antioxidantes— son los verdaderos pilares de la salud a largo plazo. Cuando los ignoramos, abrimos brechas en la nutrición que pueden minar el rendimiento físico y mental y aumentar la vulnerabilidad a enfermedades.

Colaborar con IM8 para un futuro más saludable

Mi papel como miembro del Consejo Asesor Científico de IM8 se siente como una extensión natural de mi carrera. En IM8 estamos desarrollando productos que encarnan los principios que he investigado durante años. El compromiso de IM8 con los más altos estándares científicos se refleja en el uso de rigurosas pruebas independientes, ensayos clínicos e innovación constante. Al centrarnos en la nutrición esencial y aprovechar antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E, el selenio y otros compuestos bioactivos, buscamos ofrecer a las personas las herramientas que necesitan para proteger y potenciar su salud.

IM8 no pretende sustituir los alimentos reales ni promover una suplementación innecesaria; se trata de cubrir las carencias nutricionales de las dietas modernas con productos respaldados por la ciencia. Mi función es asegurar que estas soluciones se basen en evidencia sólida y realmente beneficien la salud de las personas. Es gratificante trabajar con un equipo que prioriza la calidad, la transparencia y la investigación continua.

Al reflexionar sobre mi trayectoria, recuerdo cuán poderosa puede ser la nutrición esencial. La salud preventiva no trata de la perfección, sino de la constancia, el equilibrio y de darle al cuerpo lo que necesita para funcionar en su mejor nivel. Con IM8, me entusiasma llevar este conocimiento al público de una manera que empodere a cada persona para priorizar su salud. Juntos estamos haciendo que la prevención sea accesible, guiada por la ciencia y con impacto para todos.

Dr. Ock Chun es una destacada científica de la nutrición especializada en antioxidantes, prevención de enfermedades y nutrición clínica. Como parte del Consejo Asesor Científico de IM8, combina su experiencia investigadora con la misión de IM8 de llevar la nutrición fundamental al centro del bienestar.